viernes, 1 de marzo de 2013

Hamburguesas de McDonald’s pueden pasar 3 años sin descomponerse

El 10 de abril de 2010, la fotógrafa neoyorquina Sally Davis comenzó un interesante experimento para descubrir que tan “artificial” es la comida rápida. Compró una hamburguesa y un paquete de papas fritas de McDonald’s, los dejó en su velador y los fotografió cada día con el fin de mostrar su evolución.

Lo sorprendente es que este particular proyecto se mantiene hasta el día de hoy, en que estan por cumplirse tres años desde que Sally comenzó a tomarle fotos a la comida y ésta se mantiene prácticamente intacta: no presenta signos visibles de enmohecimiento, putrefacción o alguno de los otros procesos que son comunes cuando se deja la comida fuera del refrigerador.
Sally Davies
“Me cuesta creer que han pasado casi tres años desde el día en que la compré. Yo parezco tres años mayor, pero para la hamburguesa no pasa el tiempo”, indicó la fotógrafa. “Continuaré fotografiando la hamburguesa hasta que se desintegre, lo que puede llevarme el resto de mi vida natural”, explicó Davis en declaraciones recogidas por ABC.

Cabe destacar que los únicos cambios que ha sufrido la hamburguesa si se compara el día 1 con el 730, son que el pan se secó, la carne se encogió y se puso como una piedra, mientras las papas fritas están casi igual, sólo que algo más duras.


En este sentido, la fotógrafa explicó que si bien la comida se ha deshidratado un poco, aún no ha entrado al proceso de descomposición, lo que indica que sus cualidades “orgánicas” son prácticamente nulas y es “un alimento que no se pudre ni se corrompe con el paso del tiempo”.

Recordemos, que tal como informó BioBioChile en una publicación anterior, existen otros estudios similares a éste, que demuestran que los bocadillos de McDonald’s son prácticamente indestructibles. Por ejemplo, en 2005 una revista estadounidense comparó la comida rápida de la cadena del payaso con la de otro local pequeño y descubrió que tras 7 días, sólo se descompusieron los alimentos del segundo restaurante.

Asimismo, en 2010, Nonna Joann publicó en el blog BabyBites el artículo “¡Feliz cumpleaños Cajita Feliz!” donde con ironía celebraba el primer año de vida de una promoción aquirida en un McDonald’s un año antes. Nuevamente, la hamburguesa estaba casi intacta. Algo similar le pasó a Christian Henninng, un entrenador físico de Estados Unidos, que dejó al aire libre una cajita durante 3 meses y obtuvo resultados similares, es decir, ningún rastro de descomposición en la carne o papas fritas del menú.

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