Si Josefina declina por Andrés Manuel gana el PAN

“Es tiempo ya de hablar de “acción nacional”, de sus orígenes, del desenvolvimiento que ha tenido hasta hacer posible y necesaria la reunión de esta Asamblea. Nació la idea de un grupo de jóvenes, de jóvenes en el umbral de la vida pública, puesto ante la encrucijada de caminos y de soluciones, de obstáculos y de repugnancias que siempre, pero más particularmente ahora, se presentan al que empieza a vivir…”

Discurso de Manuel Gómez Morín a la Asamblea Constitutiva del Partido Acción Nacional

Autor: César del Pardo Escalante
Enviado por: César del Pardo Escalante

El PAN es un partido con tres historias pero le falta la cuarta historia, que puede terminar en la primera historia.

PRIMERA HISTORIA

Su principal ideólogo fue Manuel Gómez Morín, originario de Batopilas, Chihuahua; su educación fue desde sus inicios en escuelas religiosas que definieron fue formación ideológica de corte conservador, sin embargo en su larga carrera académica, en sus posiciones ideológicas siempre fue reconocido como un representante genuino y su vocación democrática lo llevo incluso a formar referencias de pensamiento como lo fue la Sociedad de Conferencias y Conciertos con Alfonso Caso, Vicente Lombardo Toledano, Antonio Castro Leal, Jesús Moreno Baca, Teófilo Olea y Leyva, y Alberto Vázquez del Mercado grupo que años después sería conocido bajo el nombre de los Siete sabios; allá por los años 1915.

Consecuente con su posición conservadora, Gómez Morín, se opone a la política social del General Lázaro Cárdenas del Rio donde resalta su desacuerdo con la Reforma Agraria, la Educación Socialista, la Expropiación Petrolera y las limitaciones del clero lo que los grupos conservadores influenciados por Gómez Morín decidieron no tolerar; en cierta manera la oposición representada por Gómez Morín se le salió de control, así los grupos caciquiles formaron guardias blancas para asesinar agraristas y maestros entre otros; antes en 1926 a 1928 los grupos cristianos impulsaron una revuelta armada.

Opuestos a las reformas sociales de la joven revolución de 1910 y a la separación de la Iglesia_Estado restringiendo los privilegios del clero, en 1934 a 1938 hubo otro levantamiento de los cristeros que no prospero y fue en 1939 cuando se constituye el Partido Acción Nacional a efecto de contrarrestar la política reformista de los gobiernos revolucionarios.

Se podría criticar o estar en completo desacuerdo ideológicamente con los impulsores del panismo, pero nadie dudaba que sus postulados lo defendieran con vocación, dignidad y honestidad; su decisión de cambiar las políticas por medio de las elecciones lo convirtió en un partido real de oposición e independiente del Estado.

SEGUNDA HISTORIA

Su política y su vida partidaria no cambio básicamente desde 1939 hasta 1988 y fue el fraude electoral contra Cuauhtémoc Cárdenas, cuando el beneficiario Carlos Salinas de Gortari usurpa la Presidencia de México; ahí mismo inicia el ciclo de la degradación de la clase política mexicana; y es en este periodo donde empieza la segunda historia del PAN.

Y en esta nueva historia inicia la nueva relación del PAN con el Estado y como acto simbólico de este nuevo ciclo el entonces legislador Diego Fernández de Cevallos llama a quemar las papeletas electorales del fraude de 1988; a partir de ahí se vino el acceso al poder en el ámbito estatal como fue la victoria a la Gubernatura de Baja California Norte por parte Ernesto Ruffo; como oposición co-gobernante en el plano federal; dialogo y negociación con los gobiernos priistas, especialmente con el Presidente de la Republica; aceptación de financiamiento público; pragmatismo para multiplicar sus victorias electorales; es decir todo lo que después se bautizo como concertacesion.

Esta política ocasiono una división dentro de este partido y José Ángel Conchero que en los setentas fue acusado de abandonar la doctrina panista fue quien encabezo junto con Bernardo Batiz, Pablo Emilio Madero, Jesús Gonzales Schmal, entre otros la disidencia en defensa de los principios ideológicos y políticos del PAN y se aglutinaron en lo que después se conoció como Foro Doctrinario y Democrático; para 1992 en medio de descalificaciones abandonaron el partido, entre ellas nos solo el pragmatismo y la colaboración con el priismo sino que acusaron a grupos de derecha y ultraderecha de verse apoderado del partido entre ellos acusaron el Yunque, el MURO, Ancifem, y personajes como Ernesto Ruffo Appel y Luis Felipe Bravo Mena, entre otros, que no promulgaban la verdadera doctrina panistas sino que obedecían a los interés empresariales más rancios, en esas condiciones llegaron a la Presidencia de la Republica con Vicente Fox Quezada.

TERCERA HISTORIA

Llegando en esas condiciones a la Presidencia de la Republica, Vicente Fox muy confundido, pensó que su triunfo electoral era más que un “triunfo cultural” diría Carlos Castillo Pereza (como caracterizo al régimen salinista) y empezó toda una serie de medidas conservadoras pensando que la victoria significaba la aprobación del programas conservador de su partido cuando en realidad significaba el hartazgo de los malos gobiernos priistas.

Pretendiendo eliminar derechos de la mujer y no solo eso; profundizo las relaciones y beneficios para la iglesia e impulso reformas que atentaban contra el interés social, lo estaban llevando a un laberinto que demasiado tarde se dio cuenta; sobresale su admiración por la dinástia cuando por mil razones pretendió impulsar la candidatura de Martha María Sahagún Jiménez que la audaz intervención de Alfonso Durazo Moreno frustró las aspiraciones reeleccionista de la familia Fox-Sahagún; el político sonorense tiene una gran merito no solo porque alerto sobre la política equivocada del panismo, en casi todos los aspectos, como por ejemplo la utilización de la función y recursos públicos para fines personales de los militantes panistas y lo más asombroso el uso más abusivo de la difamación como método contra sus adversarios político; Alfonso Durazo Moreno pago caro su osadía de oponerse a la descabellada forma de gobernar del panismo, y quien tomo una lección correcta del régimen de Vicente Fox Quezada tendrá necesariamente valorar el papel de Alfonso Durazo Montaño; ese mismo método se uso contra Andrés Manuel López Obrador (AMLO) con el desafuero, algunos todavía, como presa fácil, acusan a Durazo Montaño como un trepador de la política sin analizar el verdadero papel de este hombre que decidió jugarse sus privilegios por cuestión de principio y hay que decirlo; por su vocación republicana (1). Sin que esto signifique que la compartamos.

Podríamos decir que AMLO menosprecio la política facciosa y antidemocrática de Vicente Fox y el neopanismo; el desafuero fue un juego de niñas, cuando en medio de la campaña electoral del 2006 con todo el poder del Estado; Vicente Fox Quezada, el PAN, las televisoras y el Consejo Coordinador Empresarial ante los ojos del mundo hicieron la una campaña de odio y sucia (por consecuencia) nunca antes vista.

Dijera Vicente Fox “en el desafuero AMLO me gano pero en la elección le gane, soy el único que a ganado dos elecciones presidenciales”, pero… no gano, dejo polarizado al país y quien dijo “que haiga sido como haiga sido” debería verse visto en el espejo de Carlos Salinas de Gortari para que supiera al repudio histórico que se estaba arriesgando; hoy ya es demasiado tarde.

La historia del PAN empezó con mística, reflejadas en su honestidad política, cuando se asomo al poder se degrado y se hundió en el pragmatismo y cuando tomo el poder no aprendió las mañas para ejercitar a corrupción de su antecesor pero si profundizo la corrupción, la calumnia y la impunidad solo que con un cinismo nunca visto; es hora de tomar decisiones.

POSIBLE CUARTA HISTORIA Y EL REGRESO A LA PRIMERA HISTORIA

El costo político que ha pagado el PAN es indiscutible; corrupto, pragmático, con una nula credibilidad y sin ninguna posibilidad de ganar la Presidencia de la Republica (como también no la tenía en el 2006); es una crisis que solo el panismo no quiere ver; si el candidato priista no hubiera sido Roberto Madrazo en el 2006 los poderes facticos no se hubieran visto en la necesidad de imponer a cualquier costo a Felipe Calderón; pero hoy no hay condiciones para que la historia se repita.

El panismo llevara consigo una pesada carga sino rectifica su quehacer político que lo pone en una situación que por décadas no podrá salir de esa crisis sino la afronta.

La situación del país está de pies de cabeza, desempleo, carestía, miseria, violencia y con todo el cinismo e impunidad los funcionarios panistas usando los bienes públicos para enriquecerse; créanlo todo mundo la sabe.

¿Qué puede hacer un partido que dice representar a una corriente de pensamiento ante esta situación? ¿No tiene derecho un sector de mexicanos a que los represente un partido que honestamente piensan que la iniciativa privada y que la iglesia pueden contribuir al desarrollo de la sociedad? No vayamos a los postulados de Gómez Morín, eso sería demasiado, solo digamos que un sector de la población está convencida que la iniciativa propia y la doctrina religiosa puede abonar a la diversidad de la sociedad; solo eso.

Los orígenes de PAN deben de ser sostenidos y tiene derecho a ser defendidos; cuando Felipe Calderón usurpa la presidencia le hace un daño moral grave a su partido y a quienes dentro o fuera del mismo coinciden en sus postulados.

Si Felipe Calderón en su momento hubiera renunciado o no ver aceptado el supuesto triunfo (claro que el hubiera es un referente) la estatura moral de este partido que dice representar a una corriente de pensamiento estuviera en las nubes, pero eso no sucedió; ahora el turno es para Josefina Vázquez Mota; si declina su candidatura por el bien del país y contribuye a cerrarle el paso al PRI a la Presidencia de la Republica, ganaría ella y su partido un gran aval moral que lo puede poner en el punto de partido; un sueño de un hombre conservador que acompañado de jóvenes decidió a buscar lo imposible.

El nuevo sujeto (que también es indiscutible que juega un papel en la historia) acepta que “Nació la idea de un grupo de jóvenes, de jóvenes en el umbral de la vida pública, puesto ante la encrucijada de caminos y de soluciones, de obstáculos y de repugnancias que siempre, pero más particularmente ahora, se presentan al que empieza a vivir…”

Creo en ese “cambio verdadero” y el PAN puede volver al punto de partida; ojala lo piensen; tomar una decisión incorrecta será un suicidio político e ideológico y quienes hoy están con Josefina no pensaran dos veces en utilizar su voto para cerrarle el paso a la regresión, un voto útil que también Vicente Fox traiciono.

César del Pardo Escalante
México, D.F viernes, 25 de mayo de 2012