¡Por el honor de México!

Por Antonio Velasco Piña

El día de ayer, martes 31 de julio de 2012, quedó consumada una pérfida maniobra urdida por los máximos dirigentes de la delincuencia organizada y ejecutada por sus lacayos, infiltrados en altos puestos del gobierno: el General de División Tomás Ángeles Dauahare fue remitido, tras más de mes y medio de arraigo, a la prisión de alta seguridad de Almoloya, acusado de vínculos con el narcotráfico.

¿Cuáles son las verdaderas causas por las cuales han privado de su libertad al Gral. Ángeles Dauahare? Son dos, la primera de ellas es que es el mejor estratega militar con que cuenta México y elaboró un plan de estrategia integral para combatir el narcotráfico. La segunda es que ha sido un permanente defensor de la memoria de los Niños Héroes.

El proyecto estratégico elaborado por el Gral. se intitulo “El ejército del Pueblo” y en el se plantea un cambio radical de la estrategia seguida hasta ahora para combatir al crimen organizado, que no ha dado ningún resultado y ha ocasionado la muerte de más de sesenta mil mexicanos. A los dos días de que el Gral. Angeles dio a conocer a los medios la existencia de su proyecto estratégico fue detenido.

La segunda causa que motivó el encarcelamiento del Gral. es mucho mas compleja y requiere del conocimiento de ciertos antecedentes:

En 1993 dio comienzo una campaña que pretendía borrar de la memoria colectiva el recuerdo de los Niños Héroes, los cuales fueron eliminados de los libros de texto escolares, así como de los rótulos de las calles que llevaban sus nombres en varias ciudades del país.

Plenamente consciente de que los Niños Héroes son uno de los arquetipos fundamentales que constituyen nuestra identidad nacional, el Gral. Ángeles promovió la difusión de las múltiples pruebas documentales existentes en los archivos militares, que demuestran la realidad histórica de la gesta heroica de la defensa del Castillo de Chapultepec el 13 de septiembre de 1847. La misión del Gral. tuvo éxito, los nombres de los Niños Héroes retornaron a los libros de texto escolares y a los rótulos de las calles de las que se habían quitado.

Las grotescas acusaciones con que la CIEDO ha intentado justificar la detención del Gral. Ángeles, son que recibió sobornos de un narcotraficante, un testigo protegido que afirmó haberle entregado una maleta con dinero en un centro comercial de la ciudad de México, en una fecha en la que el Gral. se encontraba visitando a una de sus hijas que vive en Alemania. La otra acusación es la de un testigo anónimo que habló por teléfono a la CIEDO, para decir que cuando el Gral. era Director del Heroico Colegio Militar tenía una tienda de narcomenudeo para vender drogas a los cadetes.

El pasado domingo 27 de julio, se efectuó una ceremonia ritual en el Monumento a los Niños Héroes en Chapultepec, que tuvo dos propósitos: un desagravio a los Niños Héroes por la calumnia de que su alma mater, el Heroico Colegio Militar, ha sido un centro de distribución y consumo de drogas, y una invocación a los Niños Héroes para que colaboren a lograr la liberación del Gral. Tomás Ángeles Dauahare.

La ceremonia ritual alcanzó un nivel de profunda sacralidad. Se inició con el tradicional saludo prehispánico a las siete direcciones, ejecutado con tambores y caracoles. Un grupo de militares de distintos rangos entonaron el Himno del Heroico Colegio Militar. Un almirante, por ser el de mayor rango entre los integrantes de las fuerzas armadas que participaban en el evento, pasó lista de presente tanto a los seis cadetes del Heroico colegio Militar, como a los dos cadetes de la Escuela Naval, que a costa de su vida, merecieron que sus planteles pudieran ostentar justificadamente el titulo de heroicas. Luego vino la parte central de la ceremonia, una solemne invocación a cada uno de los Niños Héroes, para que sean ellos los que dirijan el combate contra la delincuencia organizada y la defensa a favor de la liberación del Gral. Tomás Ángeles Dauahare. El grupo de “Los Topos”, los rescatistas de fama internacional, cerraron la ceremonia dirigiendo la entonación del Himno Nacional cantado por todos los asistentes. Al ritual acudieron varios Guardianes de las Tradiciones de México, con su acostumbrada discreción y carencia de protagonismo. El secreto Guardián de los Volcanes Popocatépetl e Iztacccíhuatl estuvo presente.

Ahora bien, aun cuando a cuantos acudimos a este ritual no nos quedó ninguna duda de que serán los Niños Héroes los que habrán de comandar esta guerra contra la delincuencia organizada y por la liberación del Gral. Tomás Ángeles Dauahare, todos debemos y podemos participar en este combate, utilizando para ello los diferentes instrumentos de carácter espiritual que han demostrado su eficacia a lo largo de toda historia, como las cadenas de oración, las marchas rituales, las ceremonias litúrgicas de las distintas religiones, los cánticos sagrados, etc. Hay también que presionar a las autoridades para que se aplique el plan estratégico diseñado por el Gral. Angeles y se promuevan ceremonias de homenaje a los Niños Héroes en todas las escuelas.

El llamado para participar en esta batalla es de manera individual, pero también lo es para determinados grupos de especiales características, como los integrantes de las fuerzas armadas, los participantes de los movimientos “Yo soy 132” y “Por un México en Paz, con Justicia y Dignidad”, y los reos que en las prisiones están logrando convertir esta difícil experiencia en una oportunidad para transmutar su conciencia.

La consigna de esta batalla será la divisa del Heroico Colegio Militar:

¡Por el honor de México!