Una ONG guatemalteca reune esfuerzos mundiales para aprovechar la energía humana a través de las bicimáquinas.
Al parecer, crisis económica y medioambiental por
medio, los humanos del futuro ya no deberán luchar contra las
ciber-máquinas, como se propone en Terminator, pues estas habrán dejado
paso a las bici-máquinas, más inofensivas.
Mayapedal es una ONG de Guatemala (San Andrés Itzapa, Chimaltenango) cuyos objetivos son promocionar el uso de la bicicleta como medio de transporte y como herramienta de trabajo. Para llevar a cabo éste último propósito dedican su esfuerzo en el diseño y la fabricación de Bicimáquinas.
Estas Bicimáquinas son máquinas impulsadas con la
fuerza de pedales, construidas de forma artesanal a partir de bicicletas
recicladas. Una demostración de ingenio que sin duda alguna merece
nuestro reconocimiento. Máquinas capaces de trabajar en cualquier
situación y que únicamente requieren de una fuerza de pedaleo de una
persona para llevar a cabo su tarea.
Entre el catálogo de Bicimáquinas de Mayapedal, nos gustaría destacar inventos como la Bicilicuadora con la que preparar, entre otros, Piña Colada, al alcanzar las 6400 revoluciones por minuto.
La Bicidescascadora de Nueces, capaz de descascarar un quintal de nueces de macadamia cada 15 minutos y la Bicidespulpadora de Cafe, que en mismo tiempo se encarga de quitar la cáscara de la misma cantidad de granos de café.
La Bicibomba de agua, que bombea de 19 a 37 litros
de agua por minuto en pozos de hasta 30 metros de profundidad ( una
bomba sumergible eléctrica sólo alcanza 12 metros ).
Además de crear estos inventos con bicicletas, también organizan
festivales de bicicletas, disponen de un equipo de carreras, fabrican
bicitaxis y reparan bicicletas!
Es un buen
ejemplo de la verdadera tecnología verde.
El aparato no sólo se encarga de dejar la ropa limpia sino también
previene la contaminación del agua de ríos y lagos, no genera emisiones
de carbono y ayuda al usuario a hacer ejercicio. ¿Comenzaremos a ver
lavanderas esbeltas?
La bici-lavadora, probada por primera vez en Ventanilla, Perú, fue
diseñada específicamente para los lugares remotos en el mundo en
desarrollo donde por falta de luz o agua corriente la gente debe lavar
su ropa a mano.
Raduta y su equipo basaron su proyecto en los diseños de MayaPedal, una
organización no gubernamental en Guatemala dedicada a reciclar
bicicletas para construir "bicimáquinas" para proyectos sostenibles.
Alternativas verdes
"Así, a la vez que evitamos la contaminación del medio ambiente
ofrecemos soluciones a comunidades que no cuentan con recursos para
comprar máquinas", asegura.
Imagen: La bicilavadora tiene capacidad de 200 litros y no requiere electricidad.
Lavar la ropa, para mucha gente en el mundo en desarrollo, no es tarea
fácil. La labor, que es llevada a cabo generalmente por mujeres,
requiere pasar unas ocho horas cada semana tallando y exprimiendo cada
prenda en pequeños recipientes o en la orilla de ríos o lagos.
En muchas de estas regiones rurales hay lavadoras eléctricas, pero son
poco prácticas porque tanto la electricidad como el agua de grifo son
caras o no están disponibles.
El nuevo aparato utiliza piezas que están fácilmente disponibles, como barriles de plástico y componentes de bicicletas usadas.
La bicilavadora consiste de un barril de plástico cortado en secciones
que después son soldadas para formar un barril más pequeño. Dentro de
éste va otro cilindro, también hecho de partes de plástico soldadas,
encargado de rotar durante ciclos de lavado y enjuague.
Este cilindro, que va colocado en el armazón de una bicicleta sin
llantas, tiene una capacidad de unos 200 litros, la máxima carga que
una persona promedio podría pedalear.
"La parte más difícil de construir -explica Radu Raduta- fue el cilindro
interno, porque éste se sumerge en agua y va lleno de ropa que puede
tener botones de metal".
Imagen: El diseño está basado en el proyecto de MayaPedal, que usa partes recicladas de bicicletas.
"Estos botones pueden erosionar las paredes internas y por lo tanto éste
debe ser suficientemente resistente para mantener su forma".
"Pero no podemos fabricarlo de acero porque se oxidaría y si lo pintamos, la pintura se pelaría" agrega Raduta.
Con paneles de plástico soldados los investigadores lograron crear un
cilindro suficientemente resistente, barato y fácil de transportar.
La prueba de fuego de la bicilavadora fue llevada a cabo con las enormes cargas de ropa sucia de un orfanato en Ventanilla.
Según los investigadores, fue todo un éxito. Ahora el equipo del MIT
trabajará con MayaPedal en Guatemala para lanzar la nueva bicilavadora.
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