viernes, 27 de abril de 2012

Crímenes, criminales y gente.

Autor: Darío Botero Pérez
Enviado por: Darío Botero Pérez

No quisiera ser soez, pero ¿cuando van a dejarnos de dar por el culo?. Estoy harta de aguantar, de entender, de sufrir tanta desvergüenza. ¿Hay algo que no huela a mierda en España? Reyes, banqueros, empresarios, políticos, sindicatos, lameculos, cortesanas, chulos, ladrones, curas, monjas....¿Donde tengo que ir para borrarme de esto?. Me muero de asco. Socorro” Emilia Martínez comentando artículo anexo "Los orígenes de la fortuna real".


1/6. Proezas de la Historia

Considerando las limitaciones logístico militares de Siria respecto a USA, los bombardeos de Bashar al Assad contra las ciudades de su patria son similares a los que protagonizó George W. Bush sobre Afganistán y, en 2003, contra Irak y las ciudades de la Mesopotamia que reputamos como la cuna de la civilización, sin ninguna razón válida, fundado en mentiras evidentes, como la falaz existencia de armas de destrucción masiva o el imposible apoyo de Sadam Hussein a Al Qaeda.

Se trata de crímenes horrorosos, aunque típicos de lo que ha sido la despiadada Historia durante la cual los peores ejemplares de la especie, los más sanguinarios, despiadados, enfermizamente egoístas, ambiciosos, mediocres, mentirosos e inescrupulosos, han subyugado a los mansos y creativos que conforman las mayorías.



Por fortuna, el repugnante período fenece, pues ya la Humanidad evolucionada no cree en la violencia, esa partera de la Historia que habrá de desaparecer con el detestable y aterrador ciclo en el que han reinado los sicópatas depredadores mientras apabulla(ba)n a los decentes y solidarios.

Desde luego, tenemos que estar alertas porque los violentos siguen insistiendo en mantener sus prerrogativas inadmisibles, a pesar de que su tiempo ya se acabó y sus métodos están cada vez más desenmascarados, desacreditados y repudiados por los seres dignos, capaces de superar el atolladero al que nos han traído los potentados.

La decisión multitudinaria por establecer sociedades planas, solidarias y pacíficas a nivel global, habrá de dar nacimiento al nuevo período antropológico capaz de impedir la consolidación del Nuevo Orden Mundial cuya imposición obsesiona a lacayos como Juan Manuel Santos, según lo manifestó al entregarle “legítimamente” a Obama las riquezas de la patria que suelen saquearnos desde las épocas de James Monroe.

Ahora, mediante la confirmación del leonino Tratado de Libre Comercio firmado entre USA y Colombia, lo harán abiertamente y exhibiendo presuntos “derechos” que despojan a los nacionales, condenándolos al desarraigo fruto del despojo y el desplazamiento.

O sea, los pueblos de todos los países víctimas del Neoliberalismo están destinados por los gobernantes desvergonzados y sus amos potentados, al hambre, la sed, el envenenamiento, las pestes, el delito y la miseria, como lo está haciendo Canadá en tantos escenarios, causando enormes daños ambientales pero aportándoles algunos centavos a los vendepatrias, quienes, desde que provenga de los amos, con poco se conforman (¿o se conformaban, querida Cristina?).

A juicio del astuto converso -en las postrimerías de la costosísima y fracasada comedia que fue la VI Cumbre de las Américas, cuando anunciaron la plena vigencia del TLC desde el 15 de mayo de 2012-, según versión de la agencia de noticias Efe, los dos países “han pasado de ser simples buenos amigos para ser aliados en la construcción del nuevo orden mundial” (Subrayas agregadas).

La afirmación es contundente. Confirma el destino que el sionismo le ha trazado al Mundo y que está a punto de consolidar si la Humanidad no reacciona oportunamente, pues ya las soberanías de los países han sido seriamente lesionadas y están a punto de ser arrasadas con la complacencia de todos los cipayos, de modo que el futuro de los pueblos es de esclavitud, miseria y sufrimiento si la parte sana de la especie no impide que los potentados se salgan con la suya acatando las orientaciones del Club Bilderberg.

Así lo vemos en Europa, la civilizada, la del primer mundo y el Estado de Bienestar, ahora condenada por el sistema financiero mundial, controlado por el sionismo, a amortizar lo que se han robado los banqueros disfrutando de plena impunidad.

Éstos son tan abusivos que, en vez de pagar sus delitos, ya suficientemente conocidos por la opinión, no tienen reparos en exigir que se recorten las conquistas sociales que dieron lugar a ese tal Estado de Bienestar (gasto público en salud, educación, pensiones…). También reclaman que el patrimonio público (griego, italiano, portugués, español, irlandés, holandés, ...) les sea entregado para amortizar deudas cuya legalidad es bastante cuestionable, de modo que suelen merodear y violar lo penal, como lo estamos viendo en España con los negociados de la corona y otros más. (Ver anexos)

En cuanto a las neocolonias tradicionales, eufemísticamente denominadas “países en desarrollo”, la política neoliberal también consiste en despojarlas de su patrimonio público, pero, sobre todo, de las riquezas naturales existentes en sus territorios, con la falaz intención de superar la actual crisis definitiva del sistema consumista y jerárquico.

Igualmente se esmeran en desmantelar sus mercados internos y sus prácticas productivas autónomas y tradicionales, a fin de arrebatarles su autosuficiencia alimentaria y su soberanía económica, además de la soberanía política que tanto han entregado los vendepatrias en el ejercicio social de su perversa misión de lacayos inescrupulosos.

De tal manera los sionistas completan su soñada hegemonía mundial, que les permitirá apurar el Juicio Final que los obsesiona desde que Moisés los sacó de Egipto.

Pero en esta ocasión, aunque sin dejar de acudir a sus argucias financieras, no lo intentan preferentemente con la ya gastada imposición de deudas leoninas e impagables -o reiterativamente pagadas pero jamás amortizadas, como las de los usanos y los españoles despojados de sus hogares-, con que los han dominado y esquilmado durante tantos años, tal cual lo están haciendo ahora en Europa contra el llamado primer mundo.

Frente a las colonias tercermundistas, para evitar las protestas de la población afrentada y poco dispuesta a seguir siéndolo, prefieren posar de honestos inversores o inversionistas pagando -en condiciones altamente ventajosas para ellos pero absolutamente ruinosas para sus víctimas, y con divisas que no valen nada porque la FED las emite a borbotones y sin ningún respaldo- el saqueo inmisericorde de los recursos no renovables que las futuras generaciones no conocerán si las actuales resultamos cobardes, miserablemente egoístas, impotentes e incapaces.

2/6. Nuevo paradigma social

Acudiendo a una analogía maravillosa, podemos imaginarnos que el nuevo, urgente e indispensable período antropológico se caracterizará por el establecimiento de sociedades solidarias a la manera de los cardúmenes. O sea, ofrecerá el mayor grado de protección y bienestar a cada individuo al acudir a la defensa común, coordinando voluntariamente sus movimientos aunque sin perder su individualidad ni su libertad.

Esto funciona mientras se conservan unidos y actuando como una multitud consciente capaz de reaccionar inteligentemente al ataque de los tiburones y otras alimañas parecidas, en una ejemplar simbiosis de comunidad e individuos que los vuelve casi invulnerables.

Pero si actuasen como masas informes e indolentes, o si permiten que los disgreguen, sus vidas individuales terminan bastante pronto.

Así nos lo ha mostrado la televisión en uno de esos pocos canales que la convierten en la poderosa herramienta de información y formación que puede ser, superando el carácter de instrumento para el embrutecimiento de las masas, lo cual tradicionalmente ha sido en manos de la mayoría de manipuladores de opinión que monopolizan los medios.

En el caso de los humanos que se dejan imponer el individualismo brutal, torpe, degenerado y miope de la burguesía, mientras pierden sus vidas las viven sumidos en el idiotismo crédulo, víctimas de la manipulación mental; en la frugalidad, cuando no en la miseria monda y lironda; y en el terror que les imponen los sionistas y demás halcones.

Quizás los movimientos multitudinarios y sin caudillos que han surgido desde diciembre de 2010, son formas en desarrollo de esos cardúmenes sociales que hallan en la unidad su fuerza, como lo hemos comprobado a propósito de la Primavera Árabe, lo vimos en Túnez, Libia y Egipto, tanto como en Yemen y Bahrein, Londres, USA, España, Colombia, Perú, Bolivia, y lo estamos presenciando en Siria así algunos individuos sigan cayendo víctimas de los enemigos comunes. Dispersos caerían más rápidamente y sin atenuantes. Sin lugar a dudas, serían muchos más los despojados de sus vidas.


3/6. Antecedentes abominables en Latinoamérica y Colombia

En Latinoamérica lo sabemos de sobra; sobre todo mediante la experiencia de las dictaduras del “Plan Cóndor” agenciadas con los oficiales formados en la Escuela de las Américas en técnicas de represión y genocidios, que asolaron nuestra región en la segunda mitad del s. XX, y siguen asolándola en este s. XXI, aunque ahora subordinados al poder civil o camuflados con corbatas, como Ollanta Humala en el Perú u Otto Pérez Molina en Guatemala.

Al respecto son notables las ejecutorias de la mafia colombiana con tantas fosas comunes, falsos positivos y desplazados despojados de sus tierras y su cultura para que las corporaciones multinacionales puedan aumentar sus contraproducentes utilidades; y los estados arrodillados, su letal PIB.

Es algo que viene ocurriendo crecientemente desde que Carlos Lleras Restrepo, el 19 de abril de 1970, acudiendo al “toque de queda”, aliado con su ministro conservador, el “tigrillo” Noriega, y aprovechando la venalidad y vileza del ungido, le robó su elección política al pueblo, impidiendo que Gustavo Rojas Pinilla ocupara la presidencia que se había ganado pero que “Lleritas” -abuelo del lacayo incondicional y desesperado, Germán Vargas Lleras- le cedió a Misael Pastrana Borrero, papi de Andresito y coetáneo de Augusto Pinochet.

Este Misael -siguiendo los pasos de su mentor malgeniado y arbitrario que nos pedía callar porque a él le encantaba el diálogo- sometió a una tenaz represión el movimiento popular de campesinos, obreros y estudiantes, continuando las prácticas represivas y proimperialistas del Frente Nacional que obligaron al sensible y humanista jesuita Camilo Torres Restrepo -en nombre de la “teoría de la liberación” desarrollada por algunos católicos consecuentes con las doctrinas de Jesús, y actuando como los campesinos que fundaron las FARC y el EPL- a tomar las armas en la guerrilla del ELN contra el oprobioso régimen oligárquico, en el que “quien escruta, elige”, como lo afirmó en su momento el también destacado sociólogo que cayó prematuramente en Patio Cemento, Santander, a manos de su elitista compañero de juventud, el general Álvaro Valencia Tovar, incondicional defensor del oprobioso régimen.

La república mafiosa y neoliberal inaugurada desde entonces, ha alcanzado su mayor altura con el culebrero o sofista rabioso, persistente, extrema y globalmente tenebroso, Álvaro Uribe Vélez, quien se niega a ser un simple ex presidente, pues piensa que fue elegido como dictador vitalicio de ámbito universal, de modo que se hallaría por encima del bien y del mal. (Ver anexo “Uribe estaría creando un frente continental de derecha en contra de Chávez” en enlace http://www.portalproyectovida.net/index.php/conflicto-armado)

Por tales obsesiones de orate rabioso, el gurú de Salgar no deja de reclamar su preeminencia desconociendo que ya no gobierna, como se lo ha recordado Juan Manuel Santos Calderón, el astuto converso que lo tiene decepcionado y orejón porque, aunque es hasta más neoliberal que él, no está tan untado de mafia y narcotráfico como el hijo de don Alberto y hermano de Santiago.

El último mencionado ha sido el jefe de la banda de paramilitares conocida como “los doce apóstoles”; y ambos hermanitos -además de otros parientes, incluyendo al condenado Mario Uribe Escobar y a los todavía impunes, entre ellos José Obdulio Gaviria Vélez y William Vélez, para no mencionar a Tom y Jerry, o a la casta y discreta doña Lina Moreno-, son notables promotores del paramilitarismo.

Así nos lo recuerda Iván Cepeda, hijo del asesinado director del periódico VOZ, órgano de difusión del partido comunista colombiano, Manuel Cepeda, al acusar ente la Fiscalía al par de retoños de don Alberto por sus actividades delictivas en la hacienda Guacharacas, centro pionero de entrenamiento para paramilitares.

Como ex presidente con clientela propia -conseguida y reunida, por cuenta del erario, en una incesante labor proselitista del peor estilo populista, que Santos aspira a neutralizar con medidas tan espectaculares como la devolución de tierras o la entrega de casa gratis a los más desamparados-, Alvarito confía en que sigue siendo inmune e invulnerable, como se lo hizo creer desde niño su famoso mentor, el criador del caballo de paso fino colombiano y gran capo del cartel de Medellín, don Fabio Ochoa Restrepo.

Este señor, a raíz del secuestro, en 1980, de su hija Marta Nieves por el M-19, con el propósito de rescatarla fundó el MAS colombiano, tan diferente a los de Venezuela y Bolivia, pues en Colombia la sigla no significa “Movimiento al Socialismo” sino “Muerte a Secuestradores”, y se constituye en el más claro antecedente del surgimiento del moderno paramilitarismo; esto es, de la “Mano Negra” al servicio del Estado.

Por tal designación temprana hecha por el gran capo paisa, quien le veía pasta de presidente al compararlo con sus rudos hijos plagados de ordinariez, ignorancia y arrogancia, Uribe Vélez espera que, gracias a la Comisión de Absoluciones del Senado que debería juzgarlo, continúen impunes sus ejecutorias dictatoriales cuando fungió como jefe de gobierno elegido con los votos capturados por los paramilitares y sus socios parapolíticos.

Pero como ex gobernador patrocinador de las “Convivir”, o como socio de Pablo Escobar Gaviria en sus tempranas aventuras políticas: “Antioquia Federal” o “Medellín sin tugurios” -a quien tanto favoreció con matrículas de aeronaves y autorizaciones de pistas de aterrizaje cuando figuró como jefe de la Aeronáutica Civil durante el gobierno de Julio César Turbay Ayala-, la cuestión es a otro precio (o puede serlo si la justicia no se arredra).

4/6. Antecedentes abominables en Oriente Medio

En cuanto a la martirizada Siria, los bombardeos inclementes contra la población por parte del régimen de Bashar al Assad son más abominables que los imperdonables y todavía impunes de los Bush (padre e hijo) contra musulmanes civiles e indefensos.

Con estos ataques aleves, los potentados que se sienten amos del Mundo aunque representan a los seres más atrasados de nuestra especie, buscaban robarles su petróleo tanto como aportarles motivos para dejarse arrastrar a la guerra de civilizaciones soñada por el sionismo para apurar el Juicio Final.

Éste fue el propósito obvio con la derribada de las torres gemelas. Calcularon que ante la aterradora provocación achacada al islamismo la guerra mundial sería inminente, pues en sus elementales mentes cuadriculadas y primitivas de sicópatas involucionados, consideran que la población es absolutamente irreflexiva y manipulable, e incapaz de sobrevivir sin caudillos que la guíen, así sea al matadero. Les queda imposible entender a seres avanzados como los llamados “cristal” e “índigos” que están renovando la especie y disponen de las condiciones necesarias para inaugurar un Nuevo Mundo.

En sus planes apocalípticos, Al Qaeda les ha servido a los halcones de Washington para seguir impunes tras sus horrorosos crímenes, posando de inocentes al culpar de los auto atentados del 11-S a los seguidores del santón Osama bin Laden, ex agente de la CIA oportunamente asesinado por sus ex jefes para promover la reelección de Obama, tanto como para evitar sus confesiones que involucrarían a los jefes clandestinos (algunos ya bastante identificados, como Dick Cheney, Donald Rumsfeld, Henry Kissinger o los inefables Bush) de la Continuity of Govermment que maneja a USA desde que Dwight David Eisenhower fue presidente.

También les ha servido para catalogar de terroristas peligrosos, indiscutibles enemigos de la Humanidad pero, sobre todo, de occidente, a sus miembros, aunque su actividad criminal se dirige fundamentalmente contra musulmanes de sectas rivales, fomentando una anacrónica guerra religiosa intestina, semejante a la vivida por el cristianismo hace 500 años y que actualmente no tiene justificación a la luz del progreso técnico científico alcanzado por la Humanidad.

Torpemente, los halcones han vinculado a sus agentes de Al Qaeda con el régimen de Sadam Hussein en Irak; y la CIA insiste en utilizarlos como un factor de desestabilización en la zona.

Su existencia -al menos para los incautos occidentales que caen en la desinformación de los medios masivos de manipulación, como los manejados por los Murdoch; pero, sobre todo, para los inocentones usanos que se creen superiores por pertenecer al mejor país que el Mundo haya conocido- justificaría las invasiones a Afganistán e Irak, y hasta la anunciada a Irán, que tanto obsesiona a los sionistas empeñados en desatar la tercera guerra mundial.

Pero, en estos casos repudiables de bombardeos indiscriminados contra la población civil y los tesoros arqueológicos de la región, se trata de unos canallas imperialistas masacrando pueblos lejanos, lo cual insensibiliza y bestializa, como lo vemos con las frecuentes afrentas de los marines contra sus víctimas afganas, irakíes, pakistaníes y demás, incluyendo a las presas en Guantánamo, torturadas y masacradas para que los grandes petroleros y mineros, tanto como los demás potentados sicópatas, ineptos y perversos, que apenas alcanzan a representar al 1% de la Humanidad, sigan reinando y despojando al 99% restante.

En cambio, el degenerado matasanos que subyuga a Siria está fumigando a sus presuntos hermanos, que lo sienten de su misma sangre, su misma cultura y su misma fe.

Así procedió el canalla megalómano Muamar Gadafi; y terminó recibiendo su merecido, como habrá de recibirlo cualquier otro troglodita involucionado que siga acudiendo a la violencia para perpetuar su régimen oprobioso, tal cual lo han sido la mayoría de los existentes durante la detestable Historia, ahora moribunda y que estamos obligados a inhumar lo más rápido posible si no queremos desaparecer sin dejar descendencia, o sin que nuestra descendencia tenga garantizada su digna subsistencia.


5/6. Retos para los pueblos

Necesitamos establecer un Mundo de paz para dedicar nuestras energías a tratar de reparar los daños causados por las sociedades jerárquicas y consumistas que han dominado en la Historia pero que no tienen cabida en la época que estamos inaugurando entre todos, sin redentores ni privilegiados iluminados que nos suplanten.

Si no lo logramos pronto, no habrá manera de impedir el Juicio Final. ¡Y los sionistas habrán derrotado a la Humanidad!

La ofensiva sionista se da por todos los flancos; no sólo por el ambiental, cuya destrucción acelerada, además de imputársela al calentamiento global, se disimula como codicia para que los lacayos miserables que adoran al dios dinero no reculen en su entrega, a la voracidad de las corporaciones, de la Naturaleza que a nadie pertenece a pesar del absurdo antropocentrismo sionista que sostiene fanáticamente que el Mundo fue hecho para el servicio de los descendientes de Adán y Eva.

Descontando la guerra y las agresiones directas mediante la fuerza y la violencia, la ofensiva económica contra los pueblos que han caído en las trampas monetarias de los banqueros ladrones que lidera el sionismo, busca despojarlos abierta y directamente de sus recursos financieros, reduciendo sus ingresos reales al aumentarles los impuestos tanto como al privarlos de los beneficios sociales que brindan los servicios de salud, educación, jubilación y recreación organizados por la sociedad para atender competente y oportunamente necesidades básicas del ciudadano.

En el caso de España -en vez de cobrarles a los estafadores lo que se han robado, quizás por no ofender a la monarquía que siempre ha disfrutado de esos privilegios y siempre ha visitado esos terrenos-, el gobierno lacayo, independientemente de su ideología, prefiere aplicar todas las recetas fallidas que se le van ocurriendo, al tenor de su humor y sus fantasmas, a Ángela Merkel, y que le secunda Nicolás Sarkozy.

Se trata de un par de ciegos ambiciosos guiando a otros de su misma calaña y subordinados por los mismos potentados que a todos los controlan. Pero los lacayos de segundo nivel son politiqueros impenitentes carentes de iniciativa en materias de economía y política, de modo que creen y aplican ciegamente lo que les imponen los del primer nivel, quienes suelen posar de tecnócratas muy bien preparados.

Por eso, sus admiradores tipo Mariano Rajoy, en España, o sus funcionarios tipo Mario Monti, en Italia, o Lucas Papademus, en Grecia, están resueltos a aplicar las recetas neoliberales -elaboradas por amanuenses y think tanks de los potentados del Club Bilderberg- que deterioran abiertamente la economía real; o sea, la que produce bienes y servicios que satisfacen necesidades y deseos de ciudadanos, subdidadanos y demás consumidores, en vez de embelesarlos con el equivalente universal.

Esto es, con el dinero que ha perdido su valor intrínseco desde que el oro, la plata y demás mercancías -que actuaban como equivalente universal y despertaban codicia bien fundada- han sido remplazadas por papel y hasta por meros registro magnéticos.

Así se demuestra el carácter eminente y evidentemente convencional de ese instrumento tan necesario en las sociedades mercantiles, y del cual la sociedad plana u horizontal que estamos construyendo a nivel mundial podrá proveer adecuadamente a todos sus miembros para que la economía real funcione constantemente en vez de estar sujeta a los caprichos y los intereses de los banqueros estafadores.

Así de fácil podremos derrotarlos, pues su poder se basa en meros prejuicios y convenciones que en cualquier momento pueden ser cambiados por los pueblos. Basta que resuelvan recuperar su soberanía económica, de la cual la monetaria o financiera, a pesar de relumbrar tanto en las sociedades jerárquicas, apenas es un instrumento para que la economía real funcione y los bienes y servicios fluyan.

Pero ambos agentes lacayos de los potentados, aunque posan de sabios capaces de remediar la crisis definitiva del sistema jerárquico y consumista, saben que el único resultado posible de la aplicación de sus fórmulas, milagrosas porque carecen de fundamentos racionales, es empeorar la situación hasta forzar a los países a pedir que el “mercado” los salve.

O sea, hasta que los potentados se apropien de los pueblos y sus riquezas, como si existiese algo superior a los pueblos, y ese algo fuesen los sicópatas que los han subyugado y esquilmado impune y recurrentemente.

Como sabemos, lo han hecho sin dar la cara, ocultos en las nociones de “mercado”, de economía monetaria, de principios superiores no formulados y de otros prejuicios y fetiches abstractos, como la “propiedad intelectual” con que se han propuesto despojar a la Humanidad del disfrute de los aportes de los creadores, evitando que ingresen al dominio público una vez los autores hayan recibido su merecido lucro.

Para esos crímenes sirven los parlamentos de corte liberal, dedicados a elaborar leyes que perpetúen y agudicen las injusticias con el propósito sublime de garantizar los privilegios de los enemigos comunes.

Tales convenciones absurdas e inicuas las pretenden hacer pasar como superiores a la Vida misma y a su expresión humana; o a la milagrosa biosfera, de la cual somos parte, y, sin dudas, la más nociva si sólo tenemos en cuenta a los potentados que disfrutan destruyéndola y no a sus víctimas humanas, buenas e ingenuas, que los han tenido que sufrir por su peligrosidad pero ya están dispuestas a desempoderarlos y castigarlos como se lo merecen.

Ahora, las lacras humanas que actúan como enemigos comunes de la Vida están empeñadas en extinguir al 95% de los humanos y, además de las ya extintas, al 100% de muchas otras especies superiores, como los tiburones; o al 90% de los elefantes, cuyo asesinato tanto relaja a los sicópatas, según lo demuestran las andanzas del fratricida Juan Carlos de Borbón, tan leal a Franco e infiel con Sofía y con los animales de los que posa de protector mundial como presidente honorario de la Wild World Foundation (WWF).

El grado de exterminio para tantas especies amenazadas, en caso de que la extinción no sea el objetivo expreso, debe rondar o superar ese 95% que nos decretaron a los humanos ajenos a los potentados. De todos modos, prácticamente no hay especie que no esté en peligro, hasta el punto de que sólo se puede garantizar la supervivencia de las que están siendo criadas en cautiverio; y eso con todas las reservas genéticas del caso, pues la pérdida de la diversidad suele ser motivo natural de decadencia y hasta de desaparición de las especies.

Tampoco podemos olvidar la ofensiva persistente, desde hace demasiado tiempo si consideramos la fragilidad de la Vida, de depredadoras químicas como las multinacionales asesinas en manos de sionistas, Bayer y Monsanto, contra los insectos y todas las formas de vida microscópica que han exterminado con sus insecticidas, fungicidas y nutrientes para las tierras.

Con tales agresiones “científicas”, adicionalmente envenenan las aguas y los frutos, causando daños aún no suficientemente cuantificados pero que se detectan con la proliferación de cánceres en los últimos 50 años, o con la desaparición acelerada de las abejas, que trabajan gratis, lo cual está prohibido por el capitalismo, como lo aprendió Nikola Tesla -cuando pretendía producir energía eléctrica gratuita y no traumática, a principios del s. XX- por cuenta de J.P. Morgan, quien lo relegó a una alcoba hasta que murió sin poder realizar sus humanitarios sueños no tolerados por los potentados.

Tales exabruptos los agrava la criminal multinacional Monsanto, decidida a apurar el Apocalipsis con su abusiva pretensión de eliminar la diversidad natural de las especies para imponer sus semillas genéticamente modificadas, presuntamente superiores a las que nos ofrecen la Naturaleza y la actividad humana tras cientos y hasta miles de años de experimentación. Así es la arrogancia de estas bestias depredadoras. Su cinismo llega al extremo de cobrarles a los campesinos por privarlos de esa diversidad tan saludable que nos ofrece la Pachamama.

La razón para pretender diezmarnos de forma tan radical obedece a que las mayorías sobraríamos, según opinan y predican las bestias ineptas e involucionadas que gobiernan el Mundo agitando un neomaltusianismo burdo; destruyen la Naturaleza sin compasión y con sevicia; desprecian, asesinan y esclavizan a los humanos, y odian la Vida en general.

En tales condiciones, las mayorías están condenadas a la extinción; y los sobrevivientes, a la miseria y la esclavitud, para que los banqueros ladrones (perdón por la redundancia) sigan ganando bastante mientras, con la excepción de Islandia, continúan impunes por sus crímenes sociales y económicos contra la Humanidad, tanto como siguen impunes sus socios potentados causantes de las letales intervenciones ambientales contra la Naturaleza.

Con sus destrozos no sólo perjudican mortalmente a las especies vivas que pelechan en los nichos ecológicos, invaluables, sagrados e irremplazables; también afectan a los humanos, que son el gran objetivo de la extinción sionista.

¡Eso quieren Rajoy y sus amos: todos los arrastrados Rajoys y los arrogantes Rotschild del mundo entero! ¿Qué quieres tú?

6/6. ANEXOS

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